Técnicos de la Bundesliga pidieron esta semana relajar las medidas del protocolo sanitario contra el coronavirus, impuestas en Alemania desde el regreso del futbol a mediados de mayo, argumentando la mejora general de la situación.
En el Bayer Leverkusen, que el sábado recibe al Bayern Múnich, el técnico Peter Bosz declaró: “Es muy bueno que hayamos podido jugar, la DFL (liga alemana) hizo muy bien las cosas, pero el protocolo se elaboró en marzo y estamos en junio”.
Lo mejor sería tener el derecho de celebrar de nuevo un gol”, añadió.
El jueves su director deportivo Rudi Völler fue un poco más directo: “Se ha convertido en difícil comprender que la gente pueda tomar su cappuccino en el café sin llevar la máscara, mientras que los suplentes y los dirigentes en la grada tenemos que guardar la distancia, al aire libre, y llevar una máscara”.
El entrenador del Paderborn, colista del campeonato, cree que el protocolo tendría que ser revisado, especialmente para los periodistas y los cámaras.
“Tenemos cámaras que están solos en un radio de 30 metros y que deben trabajar con una máscara. Tenemos reporteros a los que no comprendemos la mitad de las preguntas, debido a la máscara, ¡cuando guardamos una distancia de tres metros!”, señaló Steffen Baumgart.
El protocolo sanitario elaborado por la DFL prevé medidas muy estrictas de protección y distancia en los clubes, desplazamientos, hoteles y estadios. Gracias a este documento el poder político autorizó el 16 de mayo el regreso de la competición de la primera y de la segunda división.
Desde la reanudación, ningún caso se ha detectado en los 36 clubes implicados.
Este viernes Alemania tenía un balance de 183 mil 271 casos de coronavirus (+507 en 24 horas), y 8.613 fallecimientos (+32), según el Instituto Robert Koch.