El Signal Iduna Park, estadio del Borussia Dortmund, será utilizado para probar si los partidos de la Bundesliga alemana de futbol podrán volver a jugarse con aficionados, a pesar de que continúa el riesgo de contagio con el coronavirus, gracias a la tecnología y la instalación de unas cámaras térmicas.
Para ver esa posibilidad, para el último partido del Dortmund contra el Hoffenheim del próximo 27 de junio, se instalará un equipo de alta tecnología en el recinto a cargo de una empresa de Berlín, encargada de montar cámaras especiales de imágenes térmicas en las entradas del estadio.
Estos dispositivos miden sin contacto la temperatura corporal de las personas antes de su ingreso y, adicionalmente, se utilizarán sensores ‘3D’ para determinar si se cumplen las reglas de distanciamiento en las tribunas.
Sería negligente, después de todo, si no nos preparamos ahora para que los espectadores sean admitidos de nuevo. Tendremos que esperar y ver si la tecnología utilizada al final es eficiente y cumple el objetivo”, señaló Carsten Cramer, director de Marketing del Borussia, al periódico ‘Ruhr Nachrichten’.