El Celta de Vigo tuvo la victoria en los pies de Iago Aspas, pero falló una pena máxima para que al final igualaran 0-0 con el Real Valladolid, donde el defensa mexicano Néstor Araujo jugó todo el encuentro.
A pesar de sumar una unidad, el Celta está al borde del abismo.
Los celestes llevaron el peso del partido ante un Valladolid muy cerrado, que anuló las conexiones entre los dos principales hombres del Celta, Iago Aspas y Rafinha.
Los gallegos aceleraron en el segundo tiempo, pero se estrellaron en la buena actuación del meta Jordi Masip, que también detuvo un penal a Aspas (71), en lo que fue la mejor ocasión celeste tras una mano de Rubén Alcaraz en el área.
Con el empate, el Celta se queda a sólo dos puntos de los puestos de descenso.