Después de semanas de conflictivas negociaciones, las Grandes Ligas dijeron ayer que pudieron construir con el sindicato de jugadores la base de un posible acuerdo para arrancar la temporada de beisbol.
Con las tensiones creciendo desde el fin de semana, el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, convocó al jefe de la Asociación de Jugadores (MLBPA), Tony Clark, para una reunión ayer en Phoenix (Arizona), tras la cual le envió una nueva propuesta.
“Ambos salimos de esa reunión con un marco desarrollado conjuntamente que podría ser la base de un acuerdo y sujeto a conversaciones con nuestros respectivos constituyentes”, dijo Manfred en un comunicado.
El comisionado señaló que envió un resumen por escrito a Clark de lo conversado y animará a las franquicias a avanzar en las negociaciones en esa dirección, señalando que espera que el jefe de la Asociación de Jugadores haga lo mismo con los peloteros.
La reunión es un intento de restaurar la confianza entre ambas partes, muy dañadas en este proceso en el que tratan de acordar reducciones salariales y el reparto del impacto económico del actual parón por el coronavirus, que no permitió arrancar la temporada el 26 de marzo como estaba previsto.
El comisionado remarcó que hay un “riesgo real” de una temporada en blanco si se daba por concluido el diálogo con la MLBPA, que interrumpió las conversaciones el fin de semana considerándolas “inútiles” y pidiendo a la Liga que simplemente les informe cuándo comenzar a jugar.
La Liga ha presentado tres iniciativas para comenzar la temporada y la MLBPA dos, y las partes permanecen separadas por una diferencia de aproximadamente mil millones de dólares en salarios garantizados.