El legado de Fernando Valenzuela ha trascendido más allá de nuestras fronteras y está presente en todos los rincones de nuestro país, pues al “Toro” se le homenajea de Norte a Sur, y muy a pesar de haber nacido en el lejano Sonora, se le reconoce con estatuas en Zapopan o estadios con su nombre en Cancún.
Son interminables las leyendas que se cuentan sobre este pelotero, y sus hazañas van desde juegos sin hit ni carrera en Grandes Ligas hasta autógrafos regalados en servilletas dentro de algún bar de Guanajuato.
Es una figura mítica, de película, y es por eso que Juan Carlos González Íñigo encabeza a un grupo de 70 personas que buscan llevar al orgullo de Etchohuaquila a Cooperstown, esto a pesar de que los estadistas puedan opinar diferente para no dejarlo entrar al Salón de la Fama.
“La excusa de siempre es que los números de la carrera de Fernando no le dan para estar en el Salón de la Fama. Yo era una de esas personas que solía decir eso, que por sus números no podía ser elegido, pero el fenómeno de Valenzuela trasciende lo estadístico. No son malos sus números, se puede decir que están en la frontera en la que perfectamente puedes entrar al Salón de la Fama o puedes quedar fuera.
“Ahora existe la posibilidad de interpolar las estadísticas, porque Fernando Ganó 173 juegos, pero nosotros tenemos contabilizado que en aproximadamente 30 y tantos más le faltó el respaldo de la ofensiva, y de haber tenido ese respaldo habría ganado cerca de 35 juegos más, con los cuales habría pasado de 200 triunfos y habría entrado al Salón de la Fama desde el primer año de la boleta en 2003”, compartió.
Este grupo de 70 personas interesadas en hacerle justicia a Valenzuela y al beisbol mexicano ha generado una estrategia detallada basándose en los reglamentos internos de Cooperstown, y es por ello que se han dividido en cinco subcomités que trabajarán en diferentes flancos, pero con un mismo objetivo.
“Debemos trabajar y enfocarnos para hacer ruido a través de los medios, a través de escritos, primero para que Fernando sea considerado y después para poder ser elegido por el Comité de Época”.
Este comité de 70 personas está conformado por historiadores, investigadores, ex jugadores y directivos del beisbol mexicano.