Tras cinco meses de suspensión por el coronavirus y con numerosas y notables ausencias, el circuito del tenis masculino regresa hoy con el Masters de Cincinnati, trasladado este año a Nueva York como antesala del Abierto de Estados Unidos.
Tanto el Masters, también denominado Western and Southern Open, como el Abierto, que arranca el 31 de agosto, comparten instalaciones y se celebrarán en condiciones de aislamiento en un intento de resguardar a los tenistas de la pandemia, que sigue en expansión.
Las medidas de prevención alrededor de los torneos no han podido evitar una catarata de bajas tanto en el circuito masculino (ATP), en especial la de Rafael Nadal, número dos mundial y vigente campeón del Abierto, como en el femenino (WTA), que ya se había reactivado a principios de agosto con el torneo de Palermo.
Al igual que Nadal, las dos primeras del ranking de WTA, la australiana Ashleigh Barty y la rumana Simona Halep, y la actual campeona del US Open, la canadiense Bianca Andreescu, renunciaron a viajar a Estados Unidos por los riesgos de la pandemia.
El número uno de la ATP, Novak Djokovic, el único miembro del “Big Three” presente en Nueva York (Roger Federer es baja por lesión), dijo que las ausencias no reducirán la importancia de los torneos puesto que competirá una “súper mayoría” de los jugadores de máximo nivel.
