Serena Williams jugará el US Open

Los responsables del Abierto de Estados Unidos de tenis se mostraron confiados en atraer a grandes figuras para competir en agosto en Nueva York, donde Serena Williams confirmó su presencia.

“Vamos a tener un nivel de estrellas increíble”, dijo Stacey Allaster, la nueva directora del torneo de Grand Slam, en una conferencia de prensa realizada en la pista principal de Flushing Meadows.

En los últimos días, grandes estrellas como Novak Djokovic o Rafael Nadal han expresado sus dudas sobre viajar a Nueva York a causa de la pandemia de coronavirus y las restricciones que se impondrían a los tenistas durante las semanas de estancia en la ciudad.

Tras varios días de incertidumbre, el Abierto recibió el martes el visto bueno de las autoridades estatales para celebrarse sin espectadores en sus fechas previstas, del 31 de agosto al 13 de septiembre.

“Hay muchas preguntas en las próximas semanas, tenemos 59 días hasta abrir el hotel del torneo”, dijo Allaster. “Hay conversaciones en curso con deportistas para ayudarles a entender el plan y al final tomarán su decisión, pero tenemos confianza en que hay muchos deportistas interesados en competir”

En la conferencia se mostró un video de Serena Williams en el que confirmó su presencia en el Grand Slam estadunidense.

“No puedo esperar a volver a Nueva York y jugar el Abierto de Estados Unidos de 2020”, dijo Williams. “Creo que la USTA (Federación de tenis) va a hacer un gran trabajo para asegurar que todo el mundo está seguro”.

Va a ser emocionante. Han pasado más de seis meses desde que muchas de nosotras no jugamos tenis profesional. Echaré de menos a los aficionados”, reconoció Williams, seis veces ganadora de este campeonato.

El Abierto será el primer Grand Slam que se dispute tras la irrupción de la pandemia, que paralizó el mundo del deporte. Wimbledon fue cancelado y Roland Garros suspendido hasta el 27 de septiembre.

La USTA trasladó también a Nueva York el Masters de Cincinnati, que se celebrará la semana antes del Abierto, y prepara una “burbuja” de seguridad alrededor de los torneos que incluirá test de coronavirus regulares para los tenistas y sus equipos.