LaLiga pospuso al sábado el comienzo de la competición previsto inicialmente para el viernes, ante la oposición de la Federación Española (RFEF) a que se juegue los lunes y los viernes.
El campeonato español retrasa su apertura, después que en la noche del miércoles, la presidenta del Comité de Competición (órgano disciplinario de la RFEF) dictaminara que no se puede jugar en viernes y lunes.
Ante esta decisión, “para la Jornada 1 y con el fin de evitar perjuicios deportivos irreparables a los clubes afectados por este sinsentido de la RFEF”, LaLiga decidió cambiar los horarios de la primera fecha.
Así, el Granada-Athletic de Bilbao, que debía abrir la temporada 2020/2021 el viernes a las 19:00 horas locales, se jugará el sábado a las 18:30 locales.
De esta manera, el primer partido de la temporada será el Eibar-Celta, que se disputará el sábado a las 14:00 horas locales.
El Alavés-Betis, que debía cerrar la jornada el lunes, se adelantó al domingo a la 14:00 horas locales, con el que el último partido de la fecha será el derbi Valencia-Levante.
LaLiga, sin embargo, advierte que pedirá “medidas cautelares” al Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del gobierno español, que le permitan jugar en viernes y lunes.
La disputa por los partidos lunes y viernes opone a la RFEF y LaLiga desde hace más de un año, con la Federación en contra de jugar lunes y viernes, alegando que perjudica la presencia de espectadores en los estadios.
El 6 de octubre ambas partes volverán a verse las caras ante un juez de lo mercantil madrileño, que se encarga del litigio entre ambas instituciones.
Este magistrado ya había instado la pasada campaña a ambas entidades a negociar para llegar a un acuerdo, ya que la RFEF estaría dispuesta a autorizar partidos lunes y viernes a cambio de una compensación económica.
