Esteban Gutiérrez, el piloto de las oportunidades

A casi cuatro años de distancia de su última carrera en la Fórmula Uno (noviembre 2016), el mexicano Esteban Gutiérrez se ha convertido en el “piloto de las posibilidades”, pues ahora son tres las escuderías con las que podría recibir una nueva oportunidad para volver a competir dentro del mejor automovilismo del mundo.

Durante su corta carrera como piloto principal de F1 (2013-2016), el regiomontano estuvo al volante de Sauber y Haas, y aunque nunca pudo conseguir algún podio, hoy podría tener una tercera oportunidad gracias a que Mercedes lo compartirá con Racing Point y McLaren como piloto de emergencia.

Lo anterior pone al mexicano con la posibilidad de tomar un lugar al volante si cualquiera de los pilotos principales de estas tres escuderías padece alguna enfermedad o lesión, situación que no se vislumbra descabellada debido a que la pandemia del coronavirus aún es un riesgo latente en el mundo.

Al igual que Gutiérrez, el piloto Stoffel Vandoorne también estará a la espera de un posible llamado que les otorgue una oportunidad dentro de este certamen que retomará sus actividades para el próximo 5 de julio en Austria.

Gutiérrez en cifras

A la espera de una nueva oportunidad, Gutiérrez cuenta entre sus registros la cantidad de 59 carreras disputadas en Fórmula Uno, de las cuales abandonó en un total de 15 ocasiones. Para su desgracia, sólo en una carrera (Japón 2013, sexto lugar) pudo sumar puntos y jamás estuvo en un podio.

Con Sauber, Gutiérrez llegó para tomar el lugar que Sergio Pérez dejó vacante, y a pesar de que la expectativa era alta por tener a dos mexicanos en la Fórmula Uno, al final el regiomontano tardó 15 carreras para sumar sus primeros y únicos puntos con esta escudería.

Después, ya con el equipo estadounidense Haas, Esteban tuvo la oportunidad de disputar el Gran Premio de México en 2016, pero entre malos resultados, accidentes y el desgaste de su relación con el equipo, terminó por perder su lugar.

Requisito indispensable

Gutiérrez no ha tenido una superlicencia vigente por más de tres años, por lo que tendrá que recorrer al menos 300 kilómetros en un coche avalado por la F1 para recuperarla.