La mejor moneda que tiene Chivas en la actualidad es su plantel y con ella buscará pagar los adeudos que tiene con el Necaxa luego de los traspasos de Cristian Calderón, Jesús Angulo y Alexis Peña.
Tras la pandemia por el COVID-19 las finanzas del Guadalajara están golpeadas, y aunque los Hidrorrayos se muestran interesados en la adquisición de Raúl Gudiño, el conjunto rojiblanco está pensando armar un paquete para pagar, el cual incluye al guardameta y al defensor Antonio Briseño, quien apenas tiene un año con el Rebaño luego de haber jugado en la Liga de Portugal.
Chivas tiene avanzadas las negociaciones con el club de Aguascalientes, así que esta semana arrancará las pláticas con el central tapatío para intentar convencerlo de pasar al Necaxa.
El defensor de 26 años estuvo presente en 10 juegos como titular en el Apertura 2019 vistiendo la rojiblanca, mientras que en el Clausura 2020 apenas arrancó en dos duelos.
Aunque es un jugador plurifuncional, ya que puede cubrir los dos perfiles en la zaga central, además de la lateral derecha, el “Pollo” no ha logrado quitarle el puesto a Jesús Sánchez, Hiram Mier y mucho menos a la nueva joya del Rebaño, Gilberto “Tiba” Sepúlveda, quien se desempeña por la central por izquierda, el espacio que se veía más apto para Briseño.
En cambio, el Necaxa ha sufrido de la partida de varios de sus jugadores estelares y no ha podido consolidar una central de peso, tanto así que fue una de las defensas más goleadas en lo que se jugó del Clausura 2020, donde en 10 juegos permitieron 16 tantos.
